Dr. Óscar Sánchez Castelo "Nunca jamás permitas que un número de orden te diga qué clase de médico vas a ser"
Óscar Sánchez es residente de cuarto año (R4) de Ginecología y Obstetricia en el Hospital Arnau de Vilanova (Lleida). En esta entrevista conoceremos cómo fue su rutina de estudio durante la carrera y el MIR, si consiguió la plaza deseada a la primera y cómo es el día a día de un MIR.
Además, Óscar nos ofrece consejos para afrontar el MIR y nos revela cuál ha sido su mayor aprendizaje durante estos años. Si quieres conocer más, ¡no te pierdas la entrevista!
Estudio durante la carrera y preparación para el examen MIR
¿Cómo recuerdas tu etapa de estudio durante la carrera? ¿Y durante el MIR?
En la carrera recuerdo con ilusión los últimos cursos donde se cursaban las asignaturas clínicas, cuyo estudio resultaba mucho más estimulante que las asignaturas generalistas de los primeros cursos, que a mi parecer no tienen tanta aplicación en la medicina.
Durante el MIR me sentí mucho más atraído por las asignaturas quirúrgicas en comparación a las médicas, puesto que el estudio de estas últimas me resultaba mucho más tedioso.
¿Cómo era tu rutina de estudio?
Durante la carrera básicamente me dedicaba a preparar las épocas de exámenes de enero y junio. Iba haciendo hasta que faltaban un par de meses, momento en el cual simplemente iba a prácticas y estudiaba.
Durante la preparación del examen MIR decidí rodearme de mis amigos para hacer más llevadero el estudio. Nos reuníamos en un aula que nos facilitó la Universidad y, aunque cada uno tenía su espacio individual, luego disfrutábamos de los descansos juntos.
¿Qué es lo que te iba mejor para estudiar? ¿Utilizabas alguna app de preguntas?
Me di cuenta de lo importante que era condensar mucha información en poco tiempo y de aquí surgieron los esquemas. En la carrera los usé, desde luego, pero cuando cobraron especial importancia fue en la preparación del examen MIR. Podía agrupar varios temas en una sola tabla que ocupaba todo el folio, lo cual me ayudaba a relacionar información.
Uno de los secretos para preparar el examen MIR es hacer preguntas, preguntas y más preguntas. Es el mejor entrenamiento, particularmente cuando realizas aquellas de años anteriores. Una app de preguntas como MIRIAL supone una herramienta excelente para ese entrenamiento.
¿Qué aspectos positivos y negativos recuerdas de esa etapa de estudio del MIR?
Creo que se trata de una etapa donde te das cuenta de que, quien nunca te ha fallado, tampoco lo hará ahora y donde das gracias por cualquier palmadita en la espalda que te den.
Lo negativo es la maldita autoexigencia que creo que tenemos todos los que nos presentamos a un examen de estas características. Sientes que "te va la vida", a pesar de ser rotundamente falso.
¿Qué diferencias remarcarías entre la etapa de estudio de la carrera y la del estudio del MIR?
En mi opinión, el estudio de la carrera se enfoca más hacia la comprensión de todos los procesos fisiológicos y patológicos del cuerpo. Luego en el MIR, aprovechando esos conocimientos, debes centrarte en seleccionar la información que necesitas para responder las preguntas del examen, nada más ni nada menos.
¿Qué consejo le darías a un estudiante del examen MIR?
Que lo minimice; ya es médico, ya sabe medicina y simplemente debe hacer algo que ha hecho toda la vida: responder preguntas de un examen. Pensar de esta forma me ayudó muchísimo al final de la preparación, cuando la presión es más dura.
¿Qué número de plaza obtuviste? ¿Pudiste escoger la especialidad que querías?
Obtuve la 2574. Sí, me permitió escoger mi primera preferencia.
¿Cómo recuerdas el día que obtuviste la plaza?
Con gran cariño. Después de darle al "Enter" confirmando mi elección, salí fuera del auditorio. Allí me esperaban mis amigos, entre vítores y aplausos, y mi padre. Él y yo nos fundimos en un abrazo largo, largo… recuerdo que simplemente pensé "Ya está, lo he logrado".
El MIR
¿Dónde estás haciendo la especialidad, en qué año estás y de qué especialidad?
Actualmente soy R4 de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.
¿Cómo es tu día a día en el MIR?
Hay días de todo: paritorio, quirófano, consultas externas, planta… y, cómo no, las guardias (24 horas de trabajo asistencial ininterrumpido).
¿Qué cambios destacarías en estos 4 años de residencia? (De primer a cuarto año…)
Progresivamente vas ganando mayor autonomía, tomas más decisiones y de mayor trascendencia. Tú mismo eres consciente de tu propia evolución. Ves como algo que antes te costaba, donde ibas lento, que ahora lo haces de manera rápida, segura y efectiva.
¿Qué función tiene el tutor? ¿Y el "R mayor"?
El tutor es el encargado de supervisar tu formación y asegurarse de que vas adquiriendo los conocimientos teóricos y prácticos suficientes para convertirte en un médico especialista con garantías de dar la mejor atención sanitaria posible.
Por otro lado, existe el "R mayor". Se trata de todo aquél residente de tu misma especialidad que se encuentra 1, 2, 3 o 4 años por encima de ti. Yo diría que son los mayores transmisores de conocimientos hacia los residentes pequeños y de los mejores puntos de apoyo que puedes llegar a tener cuando aparecen los problemas.
¿Qué consejo te hubiera gustado escuchar antes de empezar la residencia?
No te compares con otros. Cada uno dibuja su camino acorde a sus inquietudes y a su manera de ser, no existe uno que sea bueno y otro que sea malo, existe el tuyo y es el que debes buscar.
¿Algo que hayas aprendido durante la residencia y que jamás olvidarás?
La gravedad de un paciente se ve en su estado general, no en la analítica.
¿Recuerdas alguna anécdota de la carrera o de la residencia?
¡Por supuesto! En el tercer parto que asistí el bebé salió tan rápido, que no me dio tiempo a reaccionar… Lo agarré como pude, que fue por el cordón umbilical. Me pareció casi como si hiciera "puenting".
Y para finalizar, ¿Algo que quieras añadir o comentar?
Otro consejo para el opositor MIR:
"Nunca jamás permitas que un número de orden te diga qué clase de médico vas a ser"
Eso será en base a su personalidad y a las experiencias que se vayan acumulando. ¡No es cosa de 5 horas de la vida de alguien!
¡Muchas gracias, Óscar!
