Cómo elegir tu especialidad médica después del examen MIR
Los estudiantes de medicina inician sus estudios, en muchas ocasiones, con una idea preconcebida del lugar hacia el que quieren dirigir su formación. De este modo, elegir especialidad MIR no parece una decisión muy compleja. No obstante, a medida que va pasando el tiempo y se van conociendo más detalles sobre medicina, técnicas y disciplinas dentro de esta ciencia, suelen aparecer las dudas.
Cómo elegir tu especialidad médica después del examen MIR:
Te mostramos algunos detalles a tener en cuenta para elegir la especialidad médica y que puedas disfrutar con ella; y, por supuesto, afrontar el examen MIR con garantías.
Factores que influyen al elegir una especialidad médica
Responder a la pregunta de cómo elegir especialidad médica no es sencillo, pues entran en juego aspectos muy variados que incluyen desde los gustos personales al tipo de trabajo a realizar, las jornadas laborales o los pacientes a los que atender.
Las siguientes son algunas preguntas a las que debes dar respuesta cuando tomes una de las decisiones más importantes de tu vida.
Hospitalización o consulta
Existen decenas de especialidades, y ahí está una de las claves para acertar en la elección, conocerlas todas y comprobar qué partido se puede sacar de ellas. Un modo de concentrar todo este trabajo es que te preguntes si prefieres pasar más tiempo en hospitalización o consulta.
Si optas por la primera opción deberías acudir a una especialidad quirúrgica, con la que pasarás más tiempo en quirófano, aunque tu horario será un poco más caótico, pues las intervenciones atienden más a la urgencia y las necesidades de salud que a los horarios regulares.
En cambio, si prefieres un desarrollo profesional (a priori) más estable por los horarios, las especialidades de consulta son una buena alternativa. Con estas, además, se crea un vínculo más cercano con los pacientes, pues existe un seguimiento más próximo del historial médico.
El contacto con los pacientes
Insistimos en esta idea porque es también un modo de enfrentar las especialidades quirúrgicas con otras como las de oncología, neurología, medicina interna, neurocirugía, cardiología… y otras tantas en las que existe un acompañamiento más cercano de la evolución del paciente.
En este sentido, las especialidades quirúrgicas son más resolutivas, pero menos próximas. Todas ellas son igualmente importantes, como también lo son las opciones a menudo menos consideradas: medicina familiar y comunitaria, medicina del trabajo, pediatría y otras tantas.
Las capacidades como residente y el disfrute personal
Dos últimas preguntas a las que hay que responder al elegir especialidad MIR son: ¿qué área de medicina es la que más te gusta? y ¿cuánto de bueno eres en cada una de las posibles elecciones? Es importante aclarar estas cuestiones en ese orden, pues la decisión conlleva un futuro laboral para muchos años. De este modo, podemos resumir que la elección depende en gran medida del grado de autoconocimiento y la capacidad de autocrítica para dejar atrás otras muchas opciones.
Por último, la cuestión económica, que puede ser un factor muy influyente y limitante, conviene no caer en ella, pues ganar más dinero no es sinónimo de disfrutar con el trabajo.
No es fácil elegir especialidad MIR, pero con estos consejos, y conociendo ya superficialmente todas las disciplinas médicas a las que puedes optar, tomar la decisión puede ser más cómodo.