Cómo sobrevivir a las primeras guardias sin morir en el intento (...ni cometer errores)

Las primeras guardias del MIR suelen vivirse con una mezcla de emoción, miedo y puro agotamiento. Es el momento en el que pasas de ser estudiante a estar en primera línea, tomando decisiones reales sobre pacientes de carne y hueso. Asusta un poco, ¿no?
Y aunque nadie nace sabiendo hacer una guardia perfecta, hay ciertos trucos que pueden marcar la diferencia entre una guardia caótica y una (más o menos) controlada. Aquí van algunos consejos clave para sobrevivir sin morir en el intento (ni cometer errores garrafales).
Cómo sobrevivir a las primeras guardias sin morir en el intento (...ni cometer errores):
💡¿Cómo afrontar las guardias? Seis consejos imprescindibles
1) Tu mejor amigo: el R mayor
El residente mayor no solo es quien mejor conoce el servicio, sino también el que ha pasado por lo mismo que tú. Por ello, no tengas miedo de preguntar todo lo que necesites, sin vergüenza. Es mejor parecer inexperto que tomar una mala decisión por orgullo, ¿no crees?
- Tip clave: Si puedes, antes de tu primera guardia, acompaña a un R mayor en la suya para ver cómo se organiza y qué herramientas utiliza.
2) Lleva siempre una libreta (o el móvil con notas organizadas)
Las primeras guardias son un aluvión de información. Vas a aprender mucho en poco tiempo, pero tu cerebro no lo retendrá todo. Por ello, anota dosis de fármacos, protocolos básicos y trucos que te den los compañeros.
- Tip clave: Ten en tu libreta un “kit de supervivencia” con lo imprescindible: criterios de ingreso, dosis de fármacos urgentes (adrenalina, amiodarona, antibióticos iniciales), escalas de riesgo (Glasgow, Wells, CHA₂DS₂-VASc) y cómo solicitar pruebas clave.
3) Come, bebe y, si puedes, duerme
Aunque parezca una obviedad, el ritmo de la guardia puede hacer que te olvides de lo más básico: cuidarte. La deshidratación y la hipoglucemia afectan la concentración y pueden hacerte cometer errores.
- Tip clave: Lleva snacks energéticos y una botella de agua siempre contigo. Y si en algún momento puedes dormir aunque sea 30 minutos, hazlo sin culpa.
4) Antes de hacer, pregunta
Si tienes dudas sobre una indicación, pregunta antes de actuar. Es mejor tardar unos minutos en consultar que administrar mal un fármaco o ingresar a alguien que no lo necesita.
- Tip clave: Si te llaman para ver un paciente complicado, respira hondo, revisa constantes y antecedentes, y si lo necesitas, pide ayuda.
5) No te pierdas en burocracia (pero no la descuides)
Las primeras guardias pueden convertirse en una maratón de partes, ingresos y altas. Y aunque el papeleo es agotador, hacerlo bien desde el principio te ahorrará problemas (y broncas).
- Tip clave: Aprende a escribir informes claros y concisos. Un buen informe es tu escudo si hay problemas legales o dudas posteriores.
6) No te exijas ser perfecto desde el primer día
Las guardias del MIR son un aprendizaje continuo, a todas horas. Por ello, trata de no castigarte por cometer errores, porque los tendrás. Lo importante es aprender de ellos y seguir adelante.
- Tip clave: Al final de cada guardia, haz un pequeño repaso mental de lo que aprendiste y en qué puedes mejorar para la siguiente.
✍🤓Por su parte, Pau, Médico Interno Residente (MIR) en Cirugía Torácica y divulgador, nos explica en su canal Diario de un MIR ofrece en los siguientes tips para afrontar guardias especialmente largas:
"Afróntalas con paciencia, aprendiendo a tomarte los descansos que necesites tomarte si los necesitas y puedes tomártelos y poniéndote tú antes que el paciente (cuidándote para poder atender bien, si necesitas comer, beber, etc., hacerlo)."
Como ves, las primeras guardias son duras, pero con tiempo, preguntando, la mente abierta y estos trucos, te sentirás más seguro y preparado. Ánimo, que todos hemos pasado por ahí… ¡y se sobrevive! 💪
👩⚕️🧑⚕️Testimonios del MIR
Y si te has quedado con ganas de más, no te pierdas estos recursos y consejos de la mano de testimonios del MIR en sus respectivas residencias:
Herramienta de anamnesis, por Saliente de Guardia
Este vídeo, Emilio ofrece una guía práctica y detallada sobre cómo realizar una anamnesis clínica eficaz en el entorno de urgencias o atención primaria. A través de ejemplos reales, explica paso a paso qué preguntas formular al paciente, desde antecedentes personales, hábitos tóxicos y alergias, hasta factores de riesgo cardiovascular, intervenciones previas y situación basal. Además, comparte consejos útiles para estructurar la entrevista con sistemática y sensibilidad, especialmente en temas delicados como salud sexual o deterioro cognitivo. Ideal para MIR y estudiantes en prácticas clínicas.
La primera guardia, por Laura Stangl
Laura nos muestra el primer turno de una estudiante de medicina en urgencias de neurología. A través de un formato vlog muy cercano, comparte su experiencia desde el amanecer hasta el final del día, mostrando cómo se desarrollan las evoluciones de pacientes, las interconsultas, la relación con residentes y el trabajo clínico en el servicio. Habla de casos reales, dificultades personales con la neuroanatomía y cómo la práctica clínica ha despertado su interés por la especialidad. Con un tono humano y entusiasta, transmite tanto el cansancio como la satisfacción de aprender y sentirse parte del equipo médico.
Guardias en urgencias por Dra. Gadea Braceras
La Dra. Gadea Braceras, nos explica la diferencia entre guardias de urgencias y de especialidad, el sistema de triaje, las áreas dentro de un servicio de urgencias y cómo se organizan los turnos de descanso. Habla también del cansancio acumulado, los "dobletes" y la importancia del respaldo de los adjuntos ante situaciones difíciles. Cierra con consejos prácticos sobre qué llevar a una guardia, desde el fonendo y libretas hasta las medias de compresión y snacks. Descubre un testimonio realista y cercano sobre la vida de guardia en un video en 2 partes.
Las guardias en urgencias, por Dr. Juan Pablo
Juan Pablo, residente de Neurocirugía, colabora con Alba, residente de tercer año y tutora en CTO, en la que comparten consejos clave para sobrevivir a las primeras guardias médicas. Con un tono cercano y motivador, abordan temas como la importancia de preguntar sin miedo, apoyarse en adjuntos y enfermería, no perder la ilusión y aceptar que equivocarse es parte del proceso. También explican aspectos prácticos como horarios, libranzas, dinámicas de equipo, procedimientos, alimentación, material imprescindible y cómo manejar el cansancio. Un contenido ideal para futuros R1 que buscan orientación, realismo y apoyo emocional al inicio de su residencia.
5 guardias en 10 días, por Celia Mora
Celia nos explica la experiencia de una residente durante varias guardias médicas, incluyendo tanto urgencias hospitalarias como guardias de centro de salud. Con un tono cercano y espontáneo, comparte casos clínicos reales (crisis hipertensivas, infecciones urinarias, ansiedad, cefaleas en racimos, entre otros), anécdotas curiosas y reflexiones personales sobre el cansancio, el aprendizaje práctico y la sensación de sentirse cada vez más resolutiva. Además, muestra aspectos logísticos del día a día (material que lleva, comidas, descansos, coordinación con adjuntos) y cómo combina la vida laboral con momentos personales, como la visita de sus padres o la organización de su casa. Un testimonio sincero y motivador sobre lo que implica ser médica residente en España.
Las primeras guardias pueden parecer un mundo: largas, impredecibles y llenas de emociones encontradas. Sin embargo, cada turno es una oportunidad única para aprender, ganar confianza y desarrollar criterio clínico. Acompañarte de tus compañeros, preguntar sin miedo y mantener una actitud abierta son claves para avanzar en esta etapa con seguridad y resiliencia.
Recuerda que nadie nace sabiendo y que equivocarse forma parte del proceso. Con el tiempo, lo que hoy te genera inseguridad se convertirá en rutina, y mirarás atrás con orgullo. Cada paciente, cada noche sin dormir y cada reto superado te acercan un poco más al profesional en el que te estás convirtiendo. ¡Mucho ánimo y que empiecen las guardias!